Tras llegar al cargo en septiembre de 2009, y revalidándolo en septiembre de 2013, Pérez-Aranda ha gobernado la Hermandad del Huerto durante dos legislaturas claves en la historia de la Cofradía desde su refundación: ha visto culminarse el proceso de dorado del paso processional. Hoy recogemos sus impresiones.
Han pasado ocho años desde que te presentaste por primera vez, al cargo de Hermano Mayor. ¿Cómo ha cambiado tu "vida cofrade" desde entonces?
Como en cualquier ámbito de la vida, uno va madurando con el paso de los años y en este “mundillo” no va a ser menos. Uno, con el paso del tiempo, ve las cosas de otra forma, desde la perspectiva que te da la experiencia. En cuanto a lo personal siempre estaré agradecido a la Hermandad por permitirme conocer a grandes personas y a crecer en mi vida cristiana cada día.
- ¿Cómo encontraste la Hermandad y cómo crees que la dejas?
Tuve la suerte de encontrarme una Hermandad cohesionada y unida fruto del trabajo desempeñado por mi antecesor y gran amigo, José Mª Tron, por lo que mi objetivo principal, amén del proyecto patrimonial en que nos embarcamos hace 8 años, siempre fue cuidar y potenciar el capital humano, es decir nuestros hermanos, manteniendo al línea de actuación seguid por la anterior Junta. Creo que hemos dejado un importante legado patrimonial así como un fortalecimiento de la hermandad a nivel de crecimiento y participación de nuestros hermanos puesto que hemos crecido tanto en número de hermanos, capuchones y costaleros.
- A lo largo de las dos legislaturas en las que has estado al frente de esta Real Hermandad, se han vivido grandes hitos, como el aniversario de la refundación, la participación de la Hermandad en la Magna Jubilar Egabrense, o la finalización del paso procesional del Señor con el dorado del mismo (proyecto que tu primer mandato inició). ¿Con qué te quedas de los ocho años?
Realmente es muy difícil quedarse con un sólo momento, pero creo que la Magna Jubilar nos regaló momentos que difícilmente puedan volver a repetirse. Ver al Señor de las Penas ante nuestra Patrona, fue un momento que nadie en la hermandad olvidará, su traslado de ida y vuelta a la Capilla del Descendimiento. Marcó un hito histórico en la ciudad donde tuvimos el honor de formar parte del mismo.
- En el día a día de la Hermandad, se viven decenas de momentos especiales, algunos muy íntimos que solamente llega a conocer la Junta de Gobierno. ¿Confiesas alguno de ellos que haya sido el que jamás podrás olvidar?
Hay un momento muy íntimo que jamás olvidaré ni yo ni muchos de los presentes aquel día. Víspera del Domingo de Ramos de 2012, terminado el cambio de túnica del Señor con la Iglesia sólo iluminada con la luz que reflejaban los candelabros del paso, procedo a orar ante nuestro Padre junto a los allí presentes, y una vez finalizado dicho momento y aún en silencio y penumbra y ante Jesús de las Penas, comunicamos Marga y yo a nuestra “familia hortelana” que íbamos a ser padres. La emoción, alegría, llantos, muestras de felicidad y cariño de todos los allí congregados junto a la bendición de Nuestro Padre hizo uno de los momentos más bonitos de nuestra vida.
- Durante los ocho años de ambos mandatos, algo más de treinta personas han conformado las dos Juntas de Oficiales que te has honrado a presidir. ¿Qué palabras tienes para ellos?
Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que hemos formado parte de esta familia durante estos años, a la vez, pedirles disculpas si en algún momento alguien se ha podido sentir molesto por algo que yo haya podido decir o hacer. Puedo decir sin temor a equivocarme que Jesús de las Penas y su Madre de la Aurora, no han podido tener mejores personas, trabajadoras y comprometidas, para ser el timón de esta gran Hermandad.
- ¿Algún momento "malo" vivido en la Hermandad?
Haberlos los ha habido pero por suerte son los que primero se olvidan, ya que los grandes y buenos momentos superan con creces a cualquier momento difícil.
- ¿Hay algo que no hayas visto cumplido y quieres verlo algún día hecho realidad?
Si hablamos de mi mandato, siempre se puede mejorar, pero creo que los objetivos que nos propusimos hace 8 años se han cumplido. Tenemos una hermandad bien gestionada, con una transparencia y solvente económicamente, donde hay una gran cohesión y unión entre sus hermanos, de hecho un dato relevante y en l que no solemos reparar y es que aproximadamente el 70% de los hermanos participan en la Estación de Penitencia, creo que es digno de elogio. Si me preguntas sobre la Hermandad está claro que me gustaría disfrutar de Ntra. Sra. De la Aurora, sería otro sueño más cumplido en la Hermandad, pero si pediría que se siguiera trabajando en la misma línea que hasta ahora, con paso firme y poco a poco, sin prisa pero sin pausa y todo estudiado concienzudamente pues un mal paso puede suponer dar tres pasos para atrás.
¿Qué papel juega la Hermandad en los ámbitos de la formación y la caridad en la actualidad?
Otro de los elementos que hemos ido incorporando y potenciando en los últimos años han sido las reuniones de formación cristiana, a las que invito al que quiera a venirse un rato a hablar de nuestras inquietudes y a aprender de muchas cosas que desconocemos o bien nos pasan desapercibidas.
En el tema caritativo es cierto que con la crisis nos hemos concienciado más todas las Hermandades de nuestro papel fundamental en el mismo. Nosotros volcamos nuestro trabajo en este tema prácticamente todo en Cáritas de nuestra Parroquia, formando parte activa tanto en repartos de comida, como turnos asistenciales a los más necesitados y colaborando en todo lo que nos piden siempre y cuando esté dentro de nuestras posibilidades.
Por último agradecer a todos los hermanos su compromiso con su hermandad, gracias a ellos se ha podido ver realizado el proyecto que nos propusimos hace 8 años, especialmente, a los que han colaborado en todas y cada una de las actividades organizadas, esto también hacer HERMANDAD y ahí sois los verdaderos protagonistas, sin vosotros todo carecería de sentido pues sois los que hacéis crecer la devoción hacia nuestros Titulares a la vez que nos alentáis en los momento más complicados. Reitero mi agradecimiento a todos y cada uno de vosotros.
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